Como parte de la estrategia del Gobierno de la Ciudad de México y la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), se tiene como parte de sus objetivos principales tener la capacidad de generar una firma electrónica a la ciudadanía que requiera realizar trámites o solicitar servicios dentro de la Ciudad de México, para lo cual es necesario llevar a cabo la toma de los datos biométricos de los usuarios a través de un proceso de enrolamiento.